El dolor es una de las señales que el cuerpo utiliza para advertir sobre un problema que necesita atención.
Para los que padecen de dolor crónico no hay nada más debilitante y angustiante que esa constante y desagradable sensación, que se define como crónica cuando persiste por tres meses o más.
Según los Institutos Nacionales de Salud, las féminas experimentan más dolor que los hombres. Además, son más propensas a trastornos de dolor crónico como la fibromialgia, dolor pélvico, artritis reumatoide y migrañas, entre otras afecciones.
Sin embargo, en los últimos años algunos estudios han demostrado que las mujeres que padecen de dolor tienen más probabilidades de no ser debidamente tratadas. Por ejemplo, se ha señalado que sus quejas se toman menos en serio que la de los hombres. También se ha denunciado que reciben un tratamiento menos agresivo que los hombres. Pero independientemente del género, el dolor crónico o recurrente es hoy una de las condiciones más prevalentes en casi cualquier sociedad moderna. Una dolencia que en Estados Unidos cuesta más de $100,000 millones anuales -en días de trabajo, gastos médicos y otros beneficios.
Afortunadamente, gracias a los avances en la medicina y la tecnología, la mayoría de los pacientes de dolor disponen hoy de más alternativas de tratamiento. De hecho, desde 1993 existe una especialidad médica conocida como manejo de dolor, con centros para su tratamiento.
Hoy, hasta se identifica el dolor como el quinto signo vital, junto con la temperatura corporal, el pulso, la presión sanguínea y la frecuencia respiratoria.
Y aunque el dolor crónico puede tener muchas causas, hay tratamientos efectivos que pueden aliviarlo, aunque cada tratamiento debe ser individualizado. Además de que también se debe tener en cuenta el aspecto emocional del paciente que sufre de dolor.
Hay varios tipos de terapias y remedios naturales que también pueden ayudar. Entre ellas, la fisioterapia -que incluye actividades de estiramiento y fortalecimiento- y ejercicios aeróbicos de bajo impacto -como caminar, nadar y correr bicicleta.
En ese sentido, la terapia ocupacional, por ejemplo, le enseña el ritmo que debes seguir y cómo hacer tareas comunes de distintas maneras. Mientras que la terapia conductual le ayuda a disminuir el dolor por medio de métodos como la meditación y el yoga, para ayudar a relajar el cuerpo y disminuir el estrés.
Los cambios en el estilo de vida también son una parte importante del tratamiento para el dolor crónico. Dormir bien y dejar de fumar es importante. De hecho, se sabe que la nicotina en los cigarrillos puede hacer que algunos medicamentos sean menos efectivos.
Y aunque la mayoría de los tratamientos para el dolor crónico no harán que este desaparezca por completo, sí podrán disminuir la intensidad y frecuencia con que ocurren. De ahí la importancia de hablar francamente con un profesional de la salud para aprender cómo controlar mejor su dolor.
El componente psicológico
El tratamiento psicológico es fundamental en el tratamiento del dolor crónico, ya que de por si es un estresor para cada paciente. Por eso, una de las prácticas con el paciente incluye técnicas de meditación que lo ayuden a relajarse y remedios naturales.
Muchos encuentran que con activar el estado de relajación, el dolor les puede bajar de un 30 a un 40%, solamente con diminuir la ansiedad y manejar los síntomas de depresión con remedios naturales y terapias alternativas.
Terapias alternativas
La acupuntura, yoga, meditación, masajes, remedios naturales y ejercicios son alternativas de tratamientos que proveen alivio a los que padecen de dolores crónicos debido a diversas enfermedades.
La acupuntura, por ejemplo, es muy efectiva en el tratamiento de la osteoartritis, dolor de rodillas, espalda y piernas ya que al estimular algunos puntos en el cuerpo, se producen unas sustancias que ayudan a aliviar el dolor.
De hecho, estudios realizados por investigadores de Duke University en Carolina del Norte, indican que esa técnica es valiosa, incluso, para controlar el dolor en pacientes quirúrgicos.
Diferentes tipos de dolor
Los profesionales de la salud definen el dolor según su duración:
• Agudo: Su aparición es repentina. No dura demasiado y cesa cuando la lesión que lo causó se cura. Por ejemplo, después de una cirugía o de un golpe. Considere remedios naturales que son efectivos para aliviar el dolor agudo sin efectos secundarios o peligro de adiccion.
• Crónico: Su duración es ilimitada y el componente psicológico está presente. Si no recibe tratamiento, puede deprimir el sistema inmunológico y retrasar la curación. Además, impone una carga física y emocional a los pacientes y cuidadores.
Estos dos tipos de dolores se pueden clasificar como somático, visceral, neuropático o de origen nervioso.
• El dolor somático puede ser causado por un daño a la piel o tejidos superficiales. Por ejemplo, una torcedura de tobillo o un espasmo muscular.
• El de tipo visceral se produce en algún órgano interno, como el corazón o la vesícula si hay una piedra o una apendicitis.
• El dolor neuropático o de origen nervioso se produce por un estímulo directo del sistema nervioso central o por una lesión de vías nerviosas periféricas.
viernes, 26 de febrero de 2010
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