
Mil millones de bacterias hambrientas (la "fauna natural intestinal") que todos tenemos en nuestro intestino grande producen una variedad de gases tales como metano, hidrógeno y sulfuro de hidrógeno como subproductos de este proceso de fermentación. Estos vapores se conocen como gases intestinales, y pueden causar hinchazón del estómago hasta que dejan el cuerpo como flatulencia a través del ano.
Ayuda para el gas intestinal con remedios naturales
Muchos remedios herbarios y homeopáticos se han formulado con ingredientes específicos para promover la función digestiva y para combatir el gas intestinal. Zingiber officinalis (jengibre) tiene una larga historia de uso en el alivio de los síntomas de la indigestión, de la flatulencia y de la náusea. Foeniculum officinale (hinojo) también ayuda a aliviar los síntomas del gas y de la hinchazón mientras que el carbón homeopático es excelente para el exceso de gas y absorbe las toxinas en el cuerpo y es particularmente eficaz para los individuos que sufren de estreñimiento y de diarrea esporádicos.
Los jugos digestivos (bilis) se almacenan en la vesícula biliar, y cuando los jugos se endurecen y llegan a ser sólidos, ellos forman pedazos de piedras llamadas cálculos biliares. La bilis consiste de agua, colesterol, grasas, las sales de bilis, proteínas, y un residuo conocido como bilirrubina. Si hay demasiado colesterol, sales de bilis, o bilirrubina en la bilis, puede endurecerse en cálculos biliares.
Las piedras del colesterol se pueden formar cuando la bilis contiene demasiado colesterol o bilirrubina, o no bastantes sales de bilis. Estas piedras pueden incluso formarse cuando la vesícula biliar no se vacia totalmente o a menudo. Si una de estas piedras parcialmente bloquea el flujo normal de bilis, puede causar un ataque biliar de colico junto con náusea, vomitos y dolor abdominal.
Los ataques de la vesícula biliar siguen típicamente después de una comida grasa. Cuando las piedras bloquean continuamente el drenaje de la bilis, da lugar a la inflamación o la infección de la vesícula biliar y de los conductos biliares, pancreatitis aguda o la ictericia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario