A diario, hacemos frente a una multiplicidad de bacterias, virus, toxinas, y otros patógenos peligrosos (gérmenes). Sin embargo, nuestros cuerpos tienen un sistema inmune eficaz para rechazar estas amenazas. Sin él seríamos extremadamente vulnerables a la enfermedad y a la infección.
El sistema inmune es esencialmente nuestra llave a la buena salud, y abarca muchos diversos niveles y funciones. La barrera externa de nuestro sistema inmune incluye nuestra piel y el moco. Estas estructuras son la primera línea de defensa de nuestro cuerpo, y se diseñan para guardar contra bacterias, virus, y otros organismos que puedan causar daño a nuestro cuerpo de penetrar nuestros sistemas.
El sistema inmune interno es más complejo. Nuestros cuerpos estan llenos de células diseñadas para luchar contra la enfermedad enlazando con las entidades extranjeras y destruyéndolas. Entre los más conocidos de éstos son los linfocitos, los glóbulos blancos, y los T-Cells. Estas células únicas son las qué permiten que luchemos y que nos resguardemos naturalmente contra infecciones serias. Si funciona correctamente, la salud del sistema inmune debe poder luchar contra la mayoría de las enfermedades.
Problemas para el sistema inmune
De vez en cuando, un sistema inmune debilitado es causado por enfermedad, hábitos de la forma de vida, o factores ambientales. También encontramos a menudo que ciertas epocas del año y los cambios estacionales traen con ellos una onda de enfermedades o de alergias que hacen el sistema inmune más vulnerable que lo usual.
Puesto que la prevención es siempre mejor que la curación, tiene sentido apoyar el sistema inmune para guardar contra preocupaciones más futuras de la salud, desde el catarro común a enfermedades más serias como el cáncer. Los tratamientos con droga consisten a menudo de los antibióticos, que hacen el trabajo de nuestro sistema inmune para nosotros.
El uso extendido de antibióticos puede hacerles parar de trabajar eficazmente y puede contribuir a un sistema inmune debilitado. Puesto que nuestro sistema inmune ha confiado en su ayuda durante tanto tiempo, puede llegar a ser débil, y por lo tanto incapaz de luchar contra infecciones.
Para que nuestros sistemas inmunes florezcan, necesitamos asegurarnos de que cuidamos nuestra salud física y emocional. Por lo tanto es esencial que adoptemos los cambios necesarios de forma de vida, alimenticios, y de la higiene que ayuden a nuestros cuerpos a funcionar en los niveles óptimos.
Apoyo al sistema inmune
Hay un número de maneras de realzar el sistema inmune, que incluyen ejercicio regular, suficiente sueño, una dieta equilibrada sana, un manejo de la tensión y buenos hábitos de higiene. Además, hay muchos remedios herbarios y homeopáticos que han demostrado tener un efecto de gran alcance sobre la salud del sistema inmune.
jueves, 24 de septiembre de 2009
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