En la mayoría de los casos los pacientes se recuperan al mejorar los malos hábitos alimentarios, con diversas alternativas para evitar el estrenimiento.
En la mayoría de los casos los pacientes se recuperan con tratamientos médicos y no requieren cirugía, aunque hay algunos que lo necesitan.
Para los especialistas, la principal causa de esta enfermedad son los malos hábitos alimentarios, como comer productos sin fibras y beber poco líquido. Otros factores son el no hacer ejercicios o el postergar ir al baño cuando se sienten deseos de hacer sus necesidades. Pero también puede producirse por problemas de salud mental, trastornos neurológicos o a la incapacidad del colon para movilizar su contenido.
Tratamiento
Hay personas que logran recuperarse siguiendo una dieta balanceada, remedios naturales, aumentando el consumo de líquido y modificando sus hábitos sedentarios.
Los pacientes que no se recuperan con un cambio de hábitos, deben someterse a estudios complementarios que permitan dilucidar el origen del trastorno, como por ejemplo, defecografía, manometría anorectal, enema baritado y colonoscopía.
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