Esta dulce fruta, delicada y sabrosa, contiene un verdadero tesoro para la salud de las células. Posee tres vitaminas antioxidantes: A, C y E, que ayudan a evitar el envejecimiento precoz y la degeneración de los tejidos, a reforzar las defensas orgánicas del sistema inmunológico, y a vivir más años y mejor.
Las cualidades saludables de esta deliciosa fruta son innegables, entre otras cosas es diurética y laxante.
Sus vitaminas A, C y E, contrarrestan la acción perjudicial en las células de la moléculas oxidantes denominadas “radicales libres”, ayudando a evitar enfermedades degenerativas como el cáncer, Alzheimer o cataratas, así como el envejecimiento precoz del organismo.
El melocotón es rico en minerales como el potasio, que regula la tensión arterial; fósforo, fundamental para el sistema nervioso y el cerebro, y también en magnesio, que contribuye a prevenir la ansiedad y estrés.
Otras virtudes
- Ayuda a la digestión: esta fruta es fácil de digerir, es poco “pesada” para el estómago, ayuda al hígado a realizar los procesos digestivos y a la digestión de las grasas.
- Aliado de las vías urinarias: si sufre cálculos de riñón o vesícula, conviene tomar el melocotón en forma de jugo porque favorece la disolución de las llamadas “piedras renales”.
- Beneficia la actividad intestinal: el melocotón aporta una reducida cantidad de azúcar, por lo que pueden consumirlo los diabéticos dentro de una dieta equilibrada. Gracias a su elevado contenido en fibra vegetal, resulta muy aconsejable para combatir el estreñimiento.
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