¿Quién no conoce a alguien que puede comer todo lo que quiere y no engorda? ¿Cuántas veces sientes que hasta el agua te engorda? ¿No te consume la envidia al ver a esas personas?
La explicación a estas preguntas puede tener que ver con el metabolismo.
¿Qué es el metabolismo?
El metabolismo es el conjunto de reacciones y procesos físicos-químicos que el organismo lleva a cabo para crecer, reproducirse, mantener sus estructuras y realizar actividad física.
Diariamente nuestro cuerpo necesita de dos tipos de energía para funcionar:
Metabolismo basal: Es la energía mínima que necesitan nuestras células para sobrevivir en estado de reposo. Es involuntario y mantiene las funciones vitales, la actividad cerebral y la temperatura corporal.
Incremento energético por actividad: Es la energía necesaria para realizar actividades como ejercicio físico o simplemente desplazarse, trabajar o cualquier actividad diaria. A diferencia del anterior, éste es voluntario.
Una de las principales fuentes energéticas son los alimentos. Nuestro cuerpo metaboliza (quema) la glucosa proveniente de carbohidratos para producir energía. Si bien la glucosa es la forma más simple de energía, no es la única. También el cuerpo utiliza aminoácidos (proteínas) y ácidos grasos (grasas) como combustible para su funcionamiento. Todos estos nutrientes en exceso son almacenados en forma de grasa.
Si ingerimos la misma cantidad de energía que gastamos, nuestro cuerpo mantendrá un peso constante. Si ingerimos menos de lo que nuestro organismo necesita, entonces perdemos peso. Pero si ingerimos más energía de la que el cuerpo nos pide, es que engordamos.
Puede suceder que a pesar de ingerir poca comida, la combustión de los alimentos no se lleva a cabo adecuadamente, resultando en un incremento de grasa y un bajo nivel de energía. Este podría ser el caso de una persona con metabolismo lento.
El índice o la velocidad del metabolismo en un individuo es regido por varios factores, como edad, sexo, genética, área de superficie corporal, alimentación y fiebre. Las hormonas desempeñan un papel importante en nuestro metabolismo, principalmente el nivel de hormonas secretados por la tiroides así como también la hormona de crecimiento y los andrógenos. Si la tiroides no trabaja correctamente, la consecuencia sería un metabolismo lento, incapaz de consumir toda la energía producida por los alimentos, o las grasas almacenadas.
El yodo es extremadamente importante para que la tiroides produzca sus hormonas, por lo que es importante ingerir alimentos que contengan yodo, como la sal yodada y el bacalao. Es importante saber que existen alimentos, como el repollo, que si son consumidos en exceso puede extraer el yodo que la tiroides necesita, ocasionando que no trabaje bien y se desacelere nuestro metabolismo.
Otro factor importantísimo es la actividad diaria, ya que puede acelerar hasta 3 veces la velocidad de nuestro metabolismo.
Que hacer para acelerar nuestro metabolismo
Si piensa que su problema de sobrepeso se debe a un metabolismo lento, la solución es sencilla…
MUÉVASE, no hay mejor remedio natural que el ejercicio para activar su metabolismo. Recuerde que nuestro cuerpo necesita energía para poder entrar en movimiento, por lo tanto, cuando nos movemos gastamos más calorías. Al tonificar y aumentar nuestra masa muscular podemos acelerar nuestro metabolismo.
Al igual que un auto, si el motor es chico va a gastar menos gasolina para poder funcionar normalmente, pero cuando es grande el consumo será mayor. El combustible es la comida que ingerimos, el motor es la cantidad de musculo que tenemos y la velocidad es el ejercicio.
lunes, 3 de agosto de 2009
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