El fumar ocasiona una acumulación de manchas en la piel que la hacen ver opaca y envejecida, además de que disminuye su capacidad de estiramiento y recuperación.
Uno de los efectos secundarios negativos que produce el hábito del tabaco es la disminución de la circulación a todos los tejidos corporales, afectando especialmente a la piel.
El cigarro minimiza la capacidad de estiramiento y recuperación de la piel, así como las funciones que revierten los efectos provocados por la exposición solar. Todo esto desemboca en el crecimiento de la llamada capa córnea, la cual produce parches de piel oscura, ocasionando una dermis opaca, con poca capacidad de contracción, el resultado final será la aparición de líneas de expresión.
Estos padecimientos también llegan a repercutir en los procesos de nutrición e hidratación de la epidermis, dejándola visiblemente agrietada.
La mejor alternativa es dejar de fumar y tratar su piel con remedios naturales en una combinación de hierbas seleccionadas y de sales bioquimicas conocidas por su capacidad de limpiar y purificar el sistema entero, ayuda al funcionamiento linfático sano y promueve la salud y la integridad de todas las células y capas de la piel.
Es importante señalar que durante la menopausia se sufren alteraciones de hidratación y lubricación a nivel cutáneo y si a ello se añaden las lesiones provocadas por el tabaco, serán entonces las mujeres en edad madura quienes se veran más afectadas.
Cuando la piel se encuentra bajo este estrés y como consecuencia de su movimiento habitual, los músculos se harán más visibles provocando la aparición de líneas de expresión verticales alrededor de los labios.
Lo idóneo para evitar la aparición de estas líneas de expresión es dejar totalmente el hábito de fumar, además de llevar una alimentación sana rica en vegetales y frutas, remedios naturales para la piel y llevar a cabo un proceso de desintoxicacion.
miércoles, 5 de agosto de 2009
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