Con el “National Cancer Act” el presidente Richard Nixon declaró la guerra contra el cáncer en el 1971. Muchos pensaban que para el año 2000 ya tendríamos la cura para el diverso grupo de enfermedades que colectivamente llamamos cáncer.
En los 38 años que han transcurrido se han producido grandes avances en las áreas de diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, la guerra contra el cáncer no ha resultado ser tan exitosa como se esperaba. Mientras que en aquella época dos de cada 40 mujeres desarrollaban cáncer del seno durante su vida, hoy día cinco de cada 40 lo desarrollarán.
En un número significativo de diferentes tipos de cáncer (como de páncreas, pulmón, cáncer primario del hígado y en la vasta mayoría de las metástasis) la probabilidad de curación no ha mejorado dramáticamente. Y el cáncer aún sigue siendo nuestra segunda causa principal de muerte. Desafortunadamente, la medicina convencional se ha enfocado en el desarrollo de técnicas de diagnóstico y tratamiento de alta tecnología, como la quimioterapia y la radioterapia, en lugar de darle igual énfasis a la prevención y a tratamientos que cubran la nutrición, los remedios naturales, el ejercicio, el ambiente, el estado mental del paciente y otros factores asociados con riesgo.
La medicina naturopática tiene como principal objetivo la prevención del cáncer (tanto el prevenir que surja por vez primera como prevenir su recurrencia). Esto se logra por medio de cambios de estilo de vida y remedios naturales que reduzcan los factores de riesgo de la persona.
Para aquellos que han sido diagnosticados con cáncer, el objetivo es proveer tratamiento individualizado y holístico (integrado), el cual dependerá del tipo de cáncer, de cuán avanzado sea éste y de qué tratamiento convencional se esté recibiendo. Es importante aclarar que la intención de la medicina naturopática y los remedios naturales no es sustituir la medicina convencional, sino ofrecer tratamiento complementario.
Los objetivos del tratamiento naturopático del cáncer incluyen: fortalecer el sistema inmunológico del paciente (el cual es la principal defensa contra esta enfermedad), fortalecer su estado nutricional para mejorar su nivel de energía y condición física, mejorar su calidad de vida, ayudar a aliviar algunos de los efectos secundarios de los tratamientos convencionales, ayudar a sanar luego de intervenciones quirúrgicas, ayudar a aliviar la depresión, la ansiedad y el dolor, ayudar al tratamiento convencional a optimizar la probabilidad de cura o remisión y evitar que las terapias ofrecidas interfieran con la eficacia y seguridad del tratamiento de medicina convencional que se esté recibiendo.
Las terapias naturopáticas y remedios naturales utilizados incluyen: tratamientos dietarios, plantas medicinales, suplementos nutricionales, ejercicio, consejería, terapias de mente-cuerpo (“mind-body medicine”), aromaterapia, y terapias físicas, entre otras.
martes, 4 de mayo de 2010
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