* Cerciórese de que su niño beba líquidos en abundancia para prevenir la deshidratación por la fiebre. Si usted todavía está amamantando, la leche materna es especialmente buena en la prevención de la deshidratación.* Utilice un paño fresco o esponja en la cara para refrescar a su niño si la temperatura llega a ser demasiado alta. Evite el uso de hielo, de los baños fríos o de los ventiladores.
* Vista a su niño en algodón ligero y suelto de modo que el calor del cuerpo pueda escaparse fácilmente.
* Mantenga su niño fresco y bien ventilado.
* Asegúrese de que su niño consiga un montón de descanso y de sueño adecuado.
* Una vez que la fiebre ha desaparecido y la erupción del roseola aparece, su niño ya no sera contagioso y comenzará probablemente a sentirse mucho mejor. La erupción parece generalmente peor de lo que se siente, pues no causa comezon o malestar.
* Los remedios naturales pueden apoyar los mecanismos de defensa del cuerpo dando por resultado una recuperación más rápida y síntomas reducidos.
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