Mientras que la expresión `manos frías, corazón caliente' puede sonar familiar, hay realmente una correlación directa entre el corazón y nuestras extremidades.
El cuerpo es una red de venas, arterias y capilares - todos interconectados y todos intentando completar la tarea vital de llevar la sangre a cada parte de nuestros cuerpos. La buena circulación significa conseguir sangre oxigenada hasta las extremidades más lejanas de nuestros cuerpos.
Mantener la circulación activa y en los niveles óptimos ayudará a mantener el cuerpo caliente, así como proveer a todas las células, tejidos, órganos y los sistemas del cuerpo no solamente de oxígeno, pero de alimentos también.
La circulación mueve la sangre, permitiendo llevar alimento y oxígeno a todas las células del cuerpo. La sangre también lleva los desechos para poderlos eliminarlos del cuerpo. Sin el acceso a la sangre, las células y los tejidos del cuerpo mueren o llegan a ser disfuncionales.
Una forma natural
Una gran parte de la forma de vida moderna de hoy es sentado e inactivo, gastada en el sofá mirando la televisión o hora tras hora en un escritorio de oficina. Además, la vida se llena de conveniencias malsanas tales como alimentos de preparación rápida, contaminación y tensión.
En un cierto plazo, estos factores pueden causar problemas de salud y afectar a veces los mecanismos de regulacion de ciertos órganos. Alguna gente se afecta más fácilmente que otras, especialmente si tiene intolerancias de alimentos o condiciones preexistentes. En casos extremos, esto puede afectar negativamente funciones normales del cuerpo y crear disturbios en sistemas delicados del cuerpo, incluyendo el sistema circulatorio.
Los remedios naturales se han utilizado en la medicina alternativa y complementaria por millares de años para apoyar el sistema circulatorio y la sangre. En épocas más recientes, la investigación ha confirmado esta sabiduría tradicional. Hay muchos estudios clínicos publicados que demuestran la capacidad de una gama de hierbas a facilitar el flujo sano de la sangre a las extremidades.
Las siguientes hierbas han demostrado que ayudan al sistema cardiovascular y el sistema circulatorio y promueven la salud del corazón.
Ginkgo biloba se remonta atrás cerca de 200 millones de años. Ha sobrevivido principalmente en los jardines de templos Orientales, donde está altamente estimado por sus características medicinales usado en la medicina China tradicional. Los ingredientes activos del ginkgo incluyen los glucósidos, bioflavines, sitosterol, lactonas y el anthocyanin del flavone. Uno de los ingredientes activos más importantes, ginkgolide, se ha demostrado clínicamente ser tan eficaz como las drogas farmacéuticas estándares en tratar latidos irregulares del corazón.
Zinziber officinalis (Jenjibre) tiene una larga historia de uso medicinal en medicina Ayurvedic (India) y China. Los rizomas (vástago subterráneo) y los vástagos del jengibre han asumido papeles significativos en la medicina China, Japonesa e India desde los 1500s. Los herbalistas chinos recomiendan a menudo esta hierba "caliente" para ayudar al cuerpo en la regulación de temperatura. También, esta hierba se ha estudiado recientemente por su efecto beneficioso en la sangre.
Rosmarinus officinale (Rosemary) se conoce como tónico circulatorio tradicional para apoyar la circulación sana. Esta hierba se ha investigado por su capacidad de facilitar la circulacion de la sangre en venas y arterias.
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