Esencialmente, una abrasión es un 'raspón' que sucede cuando la piel se raspa o hiere y puede ocurrir como resultado de material abrasivo (fricción con la ropa u objetos), una caida o tropezon. Los niños son los más en peligro para las abrasiones - más comúnmente en la escuela o el patio de la casa.
Las abrasiones pueden lastimar y causar dolor (experimentado generalmente como una sensación de quemadura). La mayoría de las abrasiones no causarán sangría excesiva, pero de algunas puede brotar un líquido claro. Las abrasiones son generalmente rojas y se pueden acompañar por hinchazon e inflamación. Las abrasiones pueden también estar acompañadas por cortes o contusiones del tejido alrededor y debajo de la abrasión. Las abrasiones deben permancer estéril hasta que una 'cascarita' natural se forme sobre la herida para prevenir cualquier infección. Consulte a un doctor si usted experimenta muestras de infección.
Ayudas naturales
Muchos remedios herbarios y homeopáticos se han formulado con ingredientes específicos para animar la cura mientras que ayudan a prevenir cicatrices y la infección. Melaleuca Alternifolia (arbol del te) se ha usado por su propiedad de mantener heridas estéril y resistentes a la infección mientras que calma y conforta la piel.
Hierbas tales como Agrimonia eupatoria, Hamamelis virginiana (avellana de bruja) y Achillea millefolium, actúan como astringentes naturales que ayudan a apretar y a contraer tejidos, diminuir la inflamación y pérdida de sangre. Además, las características naturales de estos ingredientes asisten con la recuperación y promueven la cura natural.
martes, 24 de febrero de 2009
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