La razón por la que los fumadores pasivos tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares está en que el humo al que se exponen puede cambiar su actividad genética, según un estudio publicado en la revista Time.
El estudio, elaborado por un equipo de científicos de la Universidad Médica Weill Cornell, en Nueva York, concluye que el humo del tabaco que llega a los fumadores pasivos afecta a los genes que transportan las células de sus vías respiratorias, lo que aumenta sus posibilidades de padecer enfisemas o cáncer de pulmón.
Bajo la hipótesis de que el deterioro de los pulmones asociado con el cáncer debía originarse necesariamente en las células situadas entre la tráquea y los alveolos, los investigadores tomaron muestras de 121 voluntarios, fumadores y no fumadores.
Los científicos extrajeron células de las vías respiratorias y examinaron los 25 mil genes humanos que pudieron identificar en ellas para determinar cuáles respondían al humo de los cigarrillos y cuáles no, según el estudio.
Finalmente, redujeron la investigación a 372 genes que estaban activos en el caso de los fumadores pero no en las células de los no fumadores.
Los investigadores también dividieron a los voluntarios en tres grupos: fumadores, cuyas células presentaban la mayor parte de los metabolitos del tabaco; no fumadores, que no presentaban ninguno, y un grupo que mostraba niveles intermedios.
La comparación de los 372 genes seleccionados mostró que ese último grupo, formado tanto por fumadores ocasionales como por personas que nunca habían encendido un cigarrillo, compartía el 11 por ciento de sus genes activos con los fumadores.
Los científicos concluyeron que los cambios genéticos entre este último grupo, cuya exposición al tabaco es pasiva, son similares a aquellos de los fumadores y representan “los primeros pasos moleculares hacia el desarrollo de enfermedades pulmonares”.
Una de las barreras con los cuales tropieza la persona que intenta parar de fumar, es la depresión y el mal humor asociados generalmente al retiro de la nicotina. Algunos programas para parar de fumar, recomiendan usar antidepresivos de prescripción antes de realmente dejar los cigarrillos y de continuar con éstos por algunos meses.
Mientras que pueden ayudar, los antidepresivos sintéticos pueden también causar efectos secundarios que hacen el retiro de la nicotina más difícil y pueden incluso hacerle comenzar a fumar otra vez. La gente que está intentando parar de fumar debe tener cuidado con su salud y muchas veces sienten que usar una droga sintética no cabe con esta filosofía. Además, los antidepresivos sintéticos son costosos y necesitan la prescripción de un doctor.
Afortunadamente, la naturaleza tiene alternativas excelentes a los antidepresivos sintéticos. Existen remedios naturales que contienen una combinación única de ingredientes herbario y minerales para asistir con el manejo de la depresión y del humor. ¡Esto significa que usted sentirá un sentido de bienestar y confianza antes de que usted comience!
Hypericum y Scuttelaria laterifolia son dos hierbas bien conocidas por sus efectos beneficiosos sobre el humor y la salud nerviosa del sistema. Mientras que Hypericum ayuda a balancear niveles de serotonina en el cerebro y a asegurar el funcionamiento sano del sistema nervioso entero, Scuttelaria actúa como un tónico al sistema nervioso y también previene el insomnio y los dolores de cabeza asociados generalmente al retiro de la nicotina.
Respaldado por la investigación clínica, ambas hierbas han demostrado ser extremadamente eficaces en el tratamiento de la depresión y de la ansiedad.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario