viernes, 21 de noviembre de 2008

Monga, rompehuesos, gripe o influenza?


Amplían las indicaciones de la vacuna contra la enfermedad y aumenta la suspicacia.

El período más activo del virus de la influenza está por comenzar, y las autoridades de salud insisten en la importancia de vacunarse puesto que en las tres temporadas pasadas hubo un alto índice de mortalidad, principalmente en niños.

Este año, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recibieron al menos 83 reportes de muertes relacionadas a la gripe en niños durante la temporada 2007-08.

Durante la temporada anterior murieron 76 menores, y 46 en la de 2005-06. Por eso reforzaron las indicaciones este año para incluir a niños desde los 5 hasta los 18 años.

Se estima que cada año más de 200,000 personas son hospitalizadas en Estados Unidos debido a complicaciones de la gripe y 36,000 de éstas mueren, con frecuencia en grupos de alto riesgo como los adultos mayores y personas con problemas crónicos de salud.

¿Cómo prevenirla?

-Vacúnate.
-Toma vitaminas D, C y A.
-Cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo al toser o estornudar y descártalo inmediatamente.
-Lava tus manos frecuentemente con agua y jabón.
-Ten a la mano desinfectantes de mano ('hand sanitizer') que contenga más de 60% de alcohol etílico.
-Evita el contacto cercano con personas enfermas.
-Evita tocar tus ojos, nariz y boca pues así se propaga el virus.

Si te da...

-Visita al médico y luego quédate en casa. Sigue sus indicaciones, descansa, toma mucho líquido y aliméntate bien.
-Evita el contacto con otras personas.
-Es posible que el médico te recete medicamentos antivirales.
-Considera remedios naturales para aliviar los síntomas, en vez de productos sintéticos con efectos secundarios impredecibles. Esto es especialmente importante en mujeres embarazadas y niños pequeños.

Los síntomas de la influenza se parecen a los de una monga, pueden incluir congestión nasal, dolor de garganta, fiebre, escalofríos, tos, dolor de cabeza, dolores musculares y en las articulaciones, y una marcada debilidad o fatiga. La enfermedad es particularmente peligrosa en personas con problemas respiratorios, pulmonares o del corazón. Existen remedios naturales seguros que te ayudan a combatir estos síntomas.

El período de incubación puede durar de uno a cuatro días, durante los cuales puede haber síntomas leves (como congestión o gotereo nasal) o no haber síntoma alguno. Las recomendaciones en caso de contagio son visitar al médico, seguir sus indicaciones, descansar, tomar mucho líquido y alimentarse bien.

Además de los infantes y las personas de mayor edad, también se recomienda vacunación a embarazadas, gente de cualquier edad que tenga afecciones crónicas de salud, y personas que viven en hogares de ancianos y centros de atención a largo plazo, profesionales de la salud, cuidadores de personas con un alto riesgo de complicaciones y de niños menores de seis meses (que aún no pueden ser vacunados).

Es importante lavar las manos frecuentemente y mantener una buena higiene para prevenir la enfermedad.

El virus que causa la influenza cambia constantemente, por eso cada año se desarrollan vacunas nuevas y es necesario volver a recibirlas. Hasta el presente existen dos tipos de inmunizaciones.

La que tiene el virus inactivo (TIV), que se aplica mediante inyección, es la que deben recibir infantes de 6 a 24 meses, niños con riesgo de problemas respiratorios, embarazadas o mujeres que puedan estarlo, personas a riesgo de desarrollar posibles complicaciones debido a problemas de salud y personas mayores de 49 años. La versión con el virus atenuado (LAIV), disponible en forma de aerosol nasal, puede utilizarse en personas saludables de 2 a 49 años.

Alternativa natural

De acuerdo con información de los CDC, algunas de las vacunas TIV contienen el preservativo timerosal, señalado frecuentemente como una de las causas de autismo. Esa es una de las razones por las cuales algunos pediatras, quienes atienden un gran número de niños con trastornos dentro del espectro del autismo, prefieren no vacunar a sus pacientes.

"La vacuna de influenza tiene todavía mercurio (timerosal) y hay alternativas naturales antes de obligar a poner una vacuna más a los nenes. Con remedios homeopáticos y vitamina D se resuelven muchos de los problemas”, afirman algunos doctores que además practican la medicina naturopática y la homeopatía.

Es raro que le dé influenza a niños muy pequeños, pero los remedios homeopáticos, que se comienzan a tomar con la aparición de los primeros síntomas de resfriado, es seguro en ellos. Además, la vitamina D, así como las vitaminas C y A, se usan para prevenir y combatir los catarros comunes. Se debe destacar la importancia de que los productos seleccionados sean libres de contaminantes como mercurio, aluminio, plomo, preservativos tóxicos y colorantes, y si es posible, que sea orgánico.

¡Cuidado!

¿Quienes no deben vacunarse contra la influenza?

• Personas alérgicas al huevo.
• Quienes hayan experimentado en el pasado reacciones a la vacuna.
• Personas que hayan tenido el síndrome Guillain-Barré.
• Niños menores de seis meses.
• Personas con síntomas catarrales o de cualquier tipo (deben esperar a recuperarse).

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias por el comentario y la informacion =D